En esta vida en la Tierra no me ha
correspondido o no elegí al venir, gestar un hijo en mi cuerpo físico,
no sé si no era parte de mi misión o si no hice las acciones correctas para
cumplirla; sin embargo tengo actitudes maternales hacia todos y he
dado y recibido (y sigo haciéndolo) amor de muchos “hijos del corazón”,
los hijos de mis amigos, los hijos de mis primos, mis ahijados, mis alumnos en
los treinta años más recientes, mis hermanos menores y…las HIJAS DE MIS HERMANOS!
(bellas y amorosas).
Quizás no pueda vivir en mis cuerpos
inferiores, el recuerdo, la sensación… de cobijar un cuerpecito
en el vientre o del estallido de felicidad al parirlo, pero puedo
sentir el amor, la ternura, la entrega de cada madre, la bendición
de que un Ser de Luz que ha decidido venir a la Tierra a cumplir con una
misión, haya elegido a esa mujer como vehículo para tomar cuerpo físico y para
que lo acompañe, durante toda su vida, en sus aprendizajes.
Desde el año 1984, están llegando a la Tierra niños especiales, así que
cuánto trabajo y cuánta evolución de las mujeres para convertirse en madres de
esos niños. Y por supuesto, un reconocimiento muy especial a las mujeres que
han sido madres desde el año 2000 a esta parte y a las que lo serán
en estos próximos años, porque esos niños traen muchísima evolución, vienen deseosos
de asistir al cambio de frecuencia de la Tierra , la misión ya no es tanto de
aprender, sino de enseñarnos a los que hace mucho que estamos en este plano y hacernos recordar
que tenemos que pensar, sentir y actuar como ellos. Gracias a Dios,
tengo la alegría de poder compartir a diario con muchos de ellos.
Finalmente, y dedicado muy especialmente a
aquellas mujeres que desean fervientemente convertirse en madres, y por
distintas causas, el camino se les muestra pedregoso, comparto esta meditación
que escribí para una hermanita de Rayo Azul que está trabajando para la
precipitación de su hijo.
El único pedido es, si la comparten, y pueden
hacerlo libremente, porque ya no me pertenece, citen mi autoría, simplemente
para no crearse karma:
Meditación para pedir a María
§
Cierro
los ojos y comienzo a respirar suavemente.
§
Centro
la atención el aire que entra por la nariz y llega hasta el corazón.
§
El
oxígeno que trae el aire que inhalo aviva la Chispa Divina que habita en mi
corazón.
§
La
chispa se convierte en una llama dorada intensa con destellos azulinos y
rosados. Comienza a expandirse por dentro de todo mi cuerpo.
§
Los
destellos de la Llama
exceden los límites del cuerpo físico y forman una burbuja de luz que me rodea,
me nutre, me protegen.
§
Comienzo
a sentir un gran confort y bienestar, como si unos brazos maternales me
rodearan con todo amor.
§
Miro
frente a mí y puedo visualizar a María que se acerca.
§
La
veo con un niño recogido sobre su pecho, en un porta bebe en bandolera hecho con
el manto de ella.
§
Le
cuento mi deseo y la invito a que me ayude a preparar el nido donde se
depositará ese niño.
§
Comenzamos
juntas a hacer la "limpieza" del pesebre (útero).
§
Los
rayos que emite María desde sus manos, rayos de frecuencia Verde de Curación equilibran
las células, se despegan las energías estancadas. El útero se pone bien rosado,
lleno de amor, y tiene destellos dorados, que le da calorcito para recibir al
bebé.
§
Mientras
se hace el trabajo conjunto, le hablo a María, le cuento mis deseos y lo que
estoy dispuesta a hacer y a dar.
§
Envío
pensamientos de amor, ternura y alegría al bebé que María sostiene.
§
Cuando
el lugar ha quedado perfectamente acondicionado, visualizo a María abriendo su
manto, tomando con sus manos el bebé y colocándolo en el pesebre de mi vientre
y ahí...despliego toda la emoción!
§
y
confío! porque en estos momentos del planeta TODO LO QUE SE PIDE…SE DA!
Patricia
Pini
AmaiA
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