domingo, 31 de julio de 2011

RELACIONES SORTEANDO EL OLEAJE




La proximidad  del gran cambio de conciencia que traerá el Solsticio de diciembre de 2012 nos ha puesto a todos en una “máquina cósmica de fuerza centrífuga” que nos remueve todas nuestras viejas estructuras y nos pone, con demasiada frecuencia para nuestro gusto, en contacto con estados, situaciones y personas que estaban allí, bien abajo, con muchas capas de sedimentación de otros estados, situaciones y personas. Pero si vamos a estar en este plano físico, tenemos que llegar al estado de Conciencia Crística, sin nada escondido, todo blanqueado, llenos de Pureza y Armonía.
Y en este oleaje en que nos encontramos sumergidos, apelando a todas las estrategias posibles para no ahogarnos, no se salvan las relaciones interpersonales, las familiares, las laborales, las amistosas, las de pareja. Resulta que aquellas que hasta hace un tiempo funcionaban bien, hoy ya no. El umbral de  satisfacción se ha elevado o es totalmente diferente. Y eso nos asusta tanto! Porque nos saca de nuestra zona de comodidad, hay que emplear nuevos recursos, hay que trabajar para sostenerlas o para dejarlas ir si ya no responden al nuevo ser que se gesta en mí y…qué difícil que es el desapego!
Nos sentimos tan vulnerables, tenemos tanto miedo a lo desconocido, estamos tan enojados, que por ejemplo, no cuidamos nuestras palabras, no tenemos en cuenta o desconocemos cómo la vibración de una palabra descalificadora o soez se convierta en una flecha mortal directo al plexo solar (centro emocional) o la mente inferior del otro, creando patrones que impedirán el goce de la Alegría y la Felicidad, desconociendo totalmente que lo provoco en el otro me lo hago a mí mismo.
En su blog Nombre e imagen, Beatriz Seibane, hace referencia a la importancia de la vibración de las palabras:

Una palabra es un conjunto de letras, cada uno con un sonido diferente y especial.
Ese sonido, al  transmitir la onda sonora que escuchamos, produce también una vibración específica en el espacio, inherente a ese sonido, que no sólo se imprime en el éter de ese espacio, sino que atrae a las vibraciones similares que lo habitan.
Y ese sonido, que ES esa vibración, va a estar manifestando una virtud, a través de otra de las características de la energía, el color. 
El sonido más la vibración, forman el color de la virtud.
En todo existe la doble polaridad.
De un lado lo positivo, del otro, lo negativo.
Cada vez que repetimos  un sonido, estamos enviado ondas sonoras al espacio, y la vibración se expande, aunque ese sonido ya no sea audible para nosotros.”

Imaginemos por un segundo qué sucede cuando nos referimos o nos dirigimos a otra persona con palabras de baja vibración. Es un disparo, que rompe la protección de ambos y deja abierto en mí un canal para que vuelva lo mismo.
  
Nuevas relaciones
En el ahora, es común para muchos de nosotros, de pronto, sentirnos como extraños en nuestra vieja realidad. Los vínculos con la familia de sangre se disuelven, o nos encontramos sintiéndonos como unos extraños dentro del núcleo familiar. O incluso, perdiendo interés en nuestros habituales trabajos, sin ganas de hacer nada y solo SER. Esto, puede resultar confuso para muchos de nosotros, pues estamos habituados a las viejas formas de ser y percibir la vida y, un cambio tan radical como lo es el desapego o una profunda transformación interior que nos impulsa a generar cambios de vida, puede resultarnos incómodo. No obstante, es parte del proceso de aceleración vibratoria que se ha manifestado en el Planeta y todo es perfecto, tal como lo es. Estamos en otra frecuencia. De pronto dejaremos de experimentar la vida y las relaciones sobre la  base al drama y la manipulación, para comenzar a vivir en total libertad siguiendo los mandatos de nuestro corazón. 
Dejar atrás el miedo, TODO ESTÁ BIEN.

La Familia de Luz
Nos hemos trasladado a un nuevo espacio dimensional. 
Ello implica una transformación en nuestras relaciones y la forma en la cual nos relacionamos con los demás.
La forma de percibir la vida se ha modificado y se ha entrado a un nuevo estado de consciencia.
Recordemos que la familia de sangre la elegimos basándonos en los aprendizajes que nuestra Alma elige encarnar. Muchas veces, elegimos a la familia de sangre para saldar y trascender aquellos aprendizajes a los que llamamos “Karma” y cada una de las vivencias esta en perfecto orden divino.
Sin embargo, en este proceso de transformación y alineación, nos estamos reencontrando con nuestra Familia de Luz.
El vínculo que tenemos con nuestra Familia de Luz es muy poderoso. Es una energía de Amor y Fuerza que nos sostiene en este plano y nos ayuda a continuar en nuestro proceso de servicio a la Luz. Es una conexión carente de lazos (pues en el Amor Incondicional Cósmico no existen ningún tipo de ataduras)  sustentada en el más profundo y Libre Amor Incondicional. 
La Familia de Luz, son aquellos amigos  y hermanos del Alma que vamos reencontrando en el camino.
Los vínculos con la familia de Luz trascienden todo karma y aprendizaje.
Esto crea una mágica conexión que nos fortalece y anima a continuar en el camino para sostenernos unos a otros y despertar juntos con la Madre Tierra.
Encontraremos que cada vez es más grande el deseo de permanecer unidos y comenzar a co-crear juntos.
Las relaciones de pareja son tan importantes, tan complejas que merecen una publicación aparte
Disfrutemos con gratitud de los nuevos vínculos que nos traen los nuevos tiempos.
Prosperidad y bendiciones, hasta nuestro próximo contacto.
Patricia
Fuente: Soy Espiritual, Kai



miércoles, 20 de julio de 2011

NIÑOS S. XXI: recordatorio del Cielo (parte 2)

Niños Índigo, Cristal, Arcoris; Semillas Estelares; Walk in...

Continuando con el tema de la anterior publicación, haré una breve referencia  acerca de los niños que habitan nuestro planeta en estos tiempos.

A lo largo de treinta años de contacto diario con niños, he visto con mucha impotencia y frustración de mi parte, cuánta infelicidad creábamos alrededor de esos seres que tienen tanto para enseñarnos y recordarnos; personitas con capacidades fuera del molde social actual, en tratamientos por síndrome de déficit de atención y además con fármacos! (un horror! Duele en mi corazón!). Siempre el miedo y las estructuras sociales inflexibles llevándonos por un camino de oscuridad.

No sólo la experiencia docente me ha puesto en contacto con, por ejemplo, niños índigo;  en mi familia cercana, hay uno de ellos, y no se la hicimos nada fácil,  no lo supe hasta hace unos años en que empecé a interiorizarme en el tema y estuve en contacto con Sandra Aisemberg y Eduardo Melamud, reconocidas personas, capacitadas en el tema, que ayudan con talleres y prácticas, a padres e hijos, a sostenerse en este planeta.

En la actualidad, convivimos en la tierra con niños índigo, niños cristal, niños arcoiris, semillas estelares y también, Walk-Ins y Trabajadores de la Luz.

Los Niños Índigo son los primeros que llegaron (hoy tiene más de 40 años), lo hicieron masivamente, llegaron con la fuerza interior y la consciencia avanzada para buscar romper la cultura de obediencia por vía del choque frontal con el autoritarismo arraigado en las familias y en la escuela, era una medida drástica y dura para los chicos, pero imprescindible para lograr el cambio de consciencia de los humanos en esa parte clave del esquema de dominación de la oscuridad. Y los chicos la pasaron muy duro en la gran mayoría de los casos, haciéndose evidente el profundo arraigo de la creencia de obediencia sembrada por los oscuros para perpetuar el control. Pero se consideraba que eso iba a evolucionar y que los ya jóvenes y adultos índigo, aun habiendo sido aparentemente dominados en la infancia, iban a despertar y serán los hombres y mujeres hacedores del cambio usando su fuerza interior y alta consciencia.

La llegada de los Niños Cristal, aún de mayor frecuencia de vibración y más alta consciencia, se autorizó también. Ellos llegaron ya con la Consciencia de Paz y Amor Crísticos, porque serían los Maestros de ese modo de vida. Pero no fue así en la mayoría de los casos. Pocas veces tuvieron la protección esperada de los Índigo y resultaron presa fácil de la represión y la opresión en familias y escuelas. Y enfrentados a esa dura cultura de la obediencia y castigos, sucumbieron muchos, sometiéndose por miedo e indefensión “Me quiero regresar” era el clamor entre sollozos de muchos de estos niños acostumbrados al Amor y el Respeto cuando eran sometidos al cruel trato dominador… y muchos se regresaron.
Hay suficientes niños índigo y cristal para actuar en su misión cuando se active su consciencia, pero su experiencia ha sido muy dura y muchos están afectados por ello en lo emocional, mental y espiritual, principalmente. La crueldad de la represión familiar y de la escuela se ha ensañado con ellos por su resistencia a someterse a obedecer, mandato de la dominación de los controladores.

Más recientemente, han llegado los Niños Arcoiris, son seres que no tienen karma, puesto que no habían estado en el plano terrenal antes. Son niños con dones espirituales, altamente sensibles, intuitivos y psíquicos. Son los hijos de los Niños Cristal. Se caracterizan por tener la energía del Arco Iris, la cual es sanadora por excelencia. A diferencia de los Niños Índigo y los Cristal, ellos ayudan y se relacionan con cualquier persona sin importar su carácter desde que las puedan ayudar a sanar y crecer, compartiendo su amor incondicional y puro a través de la energía del Arco Iris.

También llegaron otras Semilla Estelares desde planetas de alta frecuencia de vibración para encarnar como humanos por primera vez y contribuir a subir la frecuencia de vibración de la humanidad y de la Tierra. Tan solo por amor y por no perder la aventura del cambio. Han nacido con genes cristalinos especiales, almacenados en el chakra coronario, previamente programados a ser activados en un momento determinado o predeterminado para lograr cierto nivel de conciencia, dependiendo de la impronta de vida divina del individuo. Muchas Semillas Estelares sienten que no pertenecen a la Tierra. Tienen un doble problema para comprender cómo opera la sociedad y se sienten como intrusos o excluidos y pueden tener un profundo deseo arraigado de “volver a casa”.

Las Semillas Estelares, pueden registrar una temperatura más baja de lo normal y cierta incapacidad para tolerar el calor. Ellas encarnan en las mismas condiciones de desamparo y total amnesia respecto de su identidad, origen y propósito, igual que los humanos terrestres. El despertar puede ser suave y gradual o muy dramático y abrupto. En cualquier caso, la memoria va siendo gradualmente restaurada permitiendo a estas Semillas Estelares reasumir conscientemente sus misiones. Su conexión con su Yo Superior también es fortalecida, permitiéndoles ser ampliamente guiados por su saber interno.

Muchas Semillas Estelares han ejercido una alta práctica para lograr una rápida “pérdida de peso espiritual”. Pueden echar por la borda, en unos pocos años, los patrones y miedos conductuales limitantes que a los humanos terrestres les costaría varios lapsos de vida. Esto se debe a que  han estado cumpliendo misiones similares en otros planetas y están muy familiarizadas con los procedimientos y técnicas para elevar su conciencia. Adicionalmente, los conceptos como naves estelares, portales estelares, viajes intergalácticos e interdimensionales, diversos fenómenos síquicos y formas de vida conscientes en otros planetas y en otras galaxias son, por supuesto, naturales y lógicos para ellos.

Un walk-in es un alma que, por varias razones, ha elegido saltarse el proceso de nacimiento y ha convenido un cambio de lugar con un alma existente. Este arreglo siempre se hace a nivel del alma y se honra siempre el libre albedrío. Un ‘walk-in’ es similar en concepto a una ‘posesión’, excepto que en el caso de una posesión, el alma se introduce a la fuerza, ejerciendo presión al interior y por encima del cuerpo físico. A esto también se le conoce como un “empujón-interno” y, en dichos casos, no se honra el libre albedrío.

Los walk-ins son generalmente almas altamente evolucionadas que provienen desde los universos armónicos superiores. Esta experiencia de incorporación se reserva generalmente a las almas más evolucionadas debido a los abruptos y profundos cambios de personalidad y estilos de vida resultantes de la misma. Este abrupto cambio puede generar un profundo estrés no solo por la incorporación misma sino algunas veces, incluso, por atravesar una estrecha relación con otro allegado (esposo, esposa, amante) o familia biológica.

Un Trabajador de la Luz es usualmente una Semilla Estelar o walk-in, pero un Trabajador de la Luz también puede un alma terrestre iluminada. Los Trabajadores de la Luz tienen una conexión innata con sus Seres Superiores o han cultivado personalmente esta conexión. Constituyen el “corazón mismo” de toda esta Planificación. Los primeros extraterrestres y seres espirituales que visitaron la Tierra se encontraban entre los primeros Trabajadores de la Luz pero han existido Trabajadores de la Luz durante los últimos 13 milenios, justo en los últimos días de la Atlántida, cuando tomaron lugar los últimos experimentos genéticos en los cuales la humanidad fue reducida de 12 filamentos de ADN/ARN a una conciencia limitada de configuración de 2 filamentos de ADN/ARN. Durante estas Épocas de Oscurantismo, el pequeño puñado existente de Trabajadores de la Luz, luchó por sostener la Luz para toda la humanidad de modo que nunca fuera a caer por completo en una oscuridad total. Estos primeros Trabajadores de la Luz abrieron el camino de este proceso actual. Las Semillas Estelares y los walk-ins comprenden casi un 20% de la población mundial. Muchas Semillas Estelares también son índigos.

Todos estos resultados a la fecha hacen patente que es muy profundo el arraigo de la identificación de los humanos con la Dimensión en que han vivido tanto tiempo y no tienen consciencia de que esta manera de vivir es de lo más bajo que hay en el Universo y que les esperan otras más avanzadas. La dominación oscura inicial ayudó a que se perdiera esa consciencia de que esta es sólo una etapa de la evolución y la más dura, y conforme el tiempo transcurría las almas se identificaron cada vez más con los mundos inferiores que estaban explorando en esta dimensión.
--> Cómo convivir con Niños Índigo y Cristal
Es muy simple convivir con estos preciosos niños, dejalos ser. Es una experiencia maravillosa. Jugá con ellos, observalos actuar y te darás cuenta de su inmensa sensibilidad.
No trates de ahogar sus inquietudes, no podrás, son tan dueños de si mismos que te verás en una lucha de intereses.
Son libres y con un sexto sentido.
Son muy espirituales, los índigo son más inquietos y los cristal, pacíficos.
Son los hijos de la revolución tecnológica. Esa sensibilidad a veces les juega en contra presentando alergias, asma.
Tratá de fomentar su sensibilidad. Si están en edad de entender, invítalos a meditar contigo y verás qué sorpresas te tienen preparadas. (viví la experiencia con mi sobrina!)
Hacé que conozcan a los ángeles ya que ellos pueden estar viéndolos; que se comuniquen con ellos ya que los ángeles están para ayudarnos siempre y más a los niños.
El Arcángel Gabriel con su pureza y espiritualidad se las hará conocer. El Arcángel Miguel los protegerá de todo inconveniente. El Arcángel Rafael protegerá su salud. El Arcángel Jofiel les dará apertura de conciencia y les desarrollará el intelecto.
Espero que todo esto llevado a la práctica les haga sentir lo hermoso que es convivir con estas criaturas adorables.
Y en la adolescencia serán brillantes en todo lo que hagan, son buenos negociadores y para el trabajo muy hábiles.
Cómo viven la espiritualidad
--> Los niños de hoy provienen de madres y padres que han conocido lo que es la meditación, el yoga, el Tercer ojo, la amplitud de conciencia y todo esto se ha trasmitido a través de los cromosomas de la misma manera que en generaciones anteriores las secuelas de la guerra influyeron en la conciencia de los que nacieron luego de ellas.
El momento por el que transita la humanidad en el nacimiento es de gran importancia. La revolución tecnológica ha tenido un avance importante sobre la conciencia de los nacidos en esta época.
Vienen con toda la información almacenada en su cerebro.
Su inteligencia es absolutamente asombrosa, también impacta la seguridad en sí mismos; la manera que que encaran los tropiezos y las pérdidas, dado que son optimistas, siempre ven el lado positivo de las cosas. No tienen miedo a nada y aceptan la muerte como algo natural tanto como la vida.
Estos niños índigo serán excelentes negociadores, muy aptos para el comercio; con un magnetismo especial con lo cual todos los proyectos en sus manos se hacen posibles.
Es conveniente alentarlos, ayudarlos a expresarse porque son de un genio especial, muy habilidosos, altamente cariñosos, afectuosos y sociables. Cosechan una gran cantidad de amigos. En lo intelectual tiene una capacidad extraordinaria pudiendo estudiar con el televisor encendido prestando atención a varias cosas a la vez.
Y la característica principal es la clarividencia. Esto merece especial tratamiento ya que es recomendable que su capacidad natural no sea sofocada ni ridiculizada, al contrario puede ser canalizada mediante la práctica de la meditación y de lecturas de libros espirituales. Se recomienda conectarlos con el conocimiento de los ángeles y arcángeles ya que ellos al tener la capacidad de conciencia libre pueden comunicarse naturalmente con ellos como si fueran sus amiguitos, que lo son.

Fuente: Soy Espiritual; canalizaciones del Arcángel Miguel; Susana Pérez (www.poderosomiguel.com.ar) y otros



sábado, 16 de julio de 2011

NIÑOS S. XXI: recordatorio del Cielo (parte 1)

am_96766_4665904_187218.jpg

“Los niños oyen fácilmente las voces del Cielo, ya que aceptan sin cuestionar. Se puede practicar esta apertura, y sabemos que la comunicación divina es tan natural para ti como lo es para un niño!” Doreen Virtue

Los niños son el Rostro de Dios con el que nos encontramos en cada contacto. Todos, con más asiduidad o con menos, tenemos la alegría de disfrutar de un niño de estos tiempos. Sin embargo, a la hora de interrelacionarnos con él, las cosas se nos complican.
Los adultos creemos que somos quiénes tenemos que enseñarles, cuando en realidad es a la inversa, son ellos quienes eligieron ser nuestros hijos/nietos/ sobrinos/alumnos… para ayudarnos en nuestro proceso de aprendizaje y para continuar su propio proceso de evolución.
Ellos vienen a  recordarnos cómo es vivir en la Luz y nosotros debemos recordarles cómo se vive en la densidad del plano físico.
Frente a las situaciones que vivimos con un niño, sobre todo en las críticas, emerge nuestro niño interior (los recuerdos no sanados de nuestra  infancia) y nos vemos reflejados en ese espejo que ha venido a nuestra experiencia para ayudarnos a sanar. Pero como no lo sabemos, nos domina el miedo y reaccionamos de forma negativa, porque los patrones mentales han ganado la pulseada.
Augusto Cury, médico psiquiatra brasileño, en su libro Padres brillantes, maestros fascinantes, dice que los niños y los jóvenes aprenden a lidiar con hechos lógicos, pero no saben lidiar con fracasos y fallas. Aprenden a resolver problemas matemáticos, pero no saben resolver sus conflictos existenciales. No se los prepara para lidiar con decepciones, sólo se los entrena para el éxito. Esto en gran parte se debe a que los padres y educadores no saben expresar su emocionalidad, aceptar sus miedos  y porque ponen en ellos todas las expectativas no cumplidas en su propia vida.
Los adultos tenemos que educar nuestra emoción y luego transmitirselas a los niños:

EDUCAR LA EMOCIÓN

  • estimular al niño (a nuestro niño interior)  a pensar antes de reaccionar,
  • no tener miedo al miedo,
  • ser líder de sí mismo,
  • ser autor de su historia,
  • saber filtrar los estímulos estresantes,
  • trabajar con las contradicciones de la vida,
  • darse sin esperar retribución,
  • ser fiel a su conciencia,
  • extraer placer de los pequeños estímulos de la existencia,
  • saber perder,
  • correr riesgos para transformar los sueños en realidad,
  • tener coraje para andar por lugares desconocidos.


El siguiente artículo merece una lectura consciente y serena, especialmente para quienes tenemos la misión de construir Felicidad:

“Muchos padres y educadores se sienten desorientados ante la llegada de los Niños de Hoy. Pero ¿son acaso niños tan difíciles de comprender? 
Todos coincidiremos en que estos Niños proponen apertura, sinceridad y renovación, sin embargo esto ¿debiera ser algo que desoriente? ¿Es tan extraño lo que proponen que ni sus padres encuentran las herramientas para guiarlos? Entonces ¿Quién los ayudará?

Habitualmente ante estos niños aparece el sentimiento de "no sé nada": no se sabe ser padre, no se sabe ser maestro, no se sabe ser guía certero. Se siente algo similar a cuando se está próximo a recibir en una carrera o formación y se piensa "¿qué haré ahora? de qué se trata ejercer esta profesión, no sé nada… no me acuerdo de nada". Pero sin embargo hay todo un caudal de conocimiento que está en el interior y espera ser puesto en práctica en el momento oportuno. Y hay también un potencial individual, que no es enseñado en la universidad, que es propio de cada uno, y que es el que hay que descubrir, el que hay que despertar.

Esto mismo sucede con la maternidad/paternidad, a veces se siente que no se sabe nada, que no se está capacitado para resolver las situaciones que presentan los niños de hoy.

Ante esto digo calma, sepamos que la dificultad se está viviendo en el plano intelectual y no en el espiritual- intuitivo. Un motivo por el que surge dicha desorientación es porque se está intelectualizando en demasía la educación.

Podemos buscar en determinado momento una guía, un consejo o consejero, pero esto no podrá resolver todos los conflictos. Podemos también encontrar algunas pautas que ayuden, sin embargo parecería difícil encontrar parámetros fijos a seguir para siempre.

Se busca endurecer y enfriar algo que debiera ser tibio y flexible como es el criar/guiar a un niño. Se está buscando derivar el poder hacia afuera, y con esto en vez de generar mayor fortaleza y confianza, se produce un debilitamiento interior. La propia sabiduría no es ejercida y un gran potencial deja de ser utilizado. El adulto debilita su conciencia, su propia capacidad creativa y única.


El modelo social nos lleva hacia el repetir y obedecer a otro que “sabe más que yo”. ¿Acaso, por esta razón, no nos encontramos ante una sociedad débil espiritualmente, perdida de su rumbo esencial, buscando el sentido a tientas en la superficie? Esto mismo va a ser lo primero que querramos hacer con los niños: repetir. Pero la evolución dice “rompe la repetición, encuentra tu verdadera aspiración, tu verdadero motivo del por qué haces lo que haces. Así crecerás. Recupera tu fortaleza decidiendo tu propio camino, discerniendo Despierto.”



Si este niño ha llegado a usted es porque en usted hay algo para ofrecerle, y es eso lo que hay que desarrollar.


Adultos anclados en sí mismos
Estos niños necesitan adultos anclados, seguros, contenidos en sí mismos. Adultos que aunque no sepan con seguridad si lo que hacen es plenamente correcto, aun así tengan la valentía de probar nuevas posibilidades. 
¿Pero con qué se encuentra el niño de hoy? Con inseguridad, con adultos desencarnados, titubeantes. Hasta incluso percibe en ellos el miedo a la vida y las emociones irresueltas que guían sus pasos. 

Se encuentra muchas veces con adultos perdidos en sus propios caminos, con temor a buscarse, con temor a encontrarse.

Y los niños sienten esto, ¿y qué harán?: “¿Si los adultos, aquellos a quienes Yo debo preguntarles cómo, quién soy, adónde voy, qué es mejor para mí, no lo saben, están perdidos, me muestran dudas y temor hacia la vida, ¿qué queda de mí??”

El Niño de Hoy necesita Guías, pero Guías Espirituales. Y para lograr ser sus guías, el adulto debe primero reconocer en qué parte de su camino se encuentra, y qué hará para continuar ascendiendo en su propio nivel evolutivo.


Ante estos niños, nuestro Yo Espiritual debe estar anclado. Es muy saludable sentir que hay mucho que aprender, pero esto no debe interpretarse como la pérdida total de rumbo. Claro que debemos mantenernos abiertos y flexibles, sí, pero nuestro Espíritu tiene que arder en nuestro cuerpo, pleno de voluntad de vivir. Debemos estar decididos a vivir la vida plenamente, no a medias. Sentir, que a pesar de que aún nos falta mucho recorrido, en todo momento estamos acercándonos más a nosotros mismos.


Si el niño percibe a un adulto perdido, a un adulto que no está anclado a la vida, qué es frágil como una hoja de otoño, no sentirá que puede refugiarlo, contenerlo, guiarlo. Se trata de un movimiento energético, un encuentro o desencuentro energético que se da o no se da con el niño.

El adulto sabe dónde vive, dónde trabaja, quiénes son sus amigos, pero muchas veces hay adentro un desconcierto, remolinos desordenados que no van hacia ningún lado. Hay emociones limitantes, hasta muchas veces ganas de dejar de existir. E incluso peligrosamente esta parte del adulto intenta guiar al niño.
Esto sucede también en las escuelas: ¿cuál es la meta de una escuela? ¿Para qué se enseña tanto contenido de memoria? ¿Para qué se toman evaluaciones con información y sistemas que nunca se utilizarán? Si alguna vez esto tuvo sentido, hoy ya no lo tiene, sin embargo se sigue repitiendo indefinidamente.

El sistema educativo está perdido y quiere guiar al niño de hoy. ¿Adónde? ¿Para qué? No lo sabe. El niño vibra este sin sentido, vibra también en los maestros que no logran encender su espíritu ante ellos, vibra las voluntades dormidas, las metas hacia la nada. Y allí se produce el desencuentro.
Este niño necesita adultos verdaderamente contenedores y espacios que ofrezcan actividades con sentido. Mientras esto no aparezca el niño permanecerá indiferente, dormido en apariencia, difícil ante el análisis social. Este niño irá de aquí para allá insatisfecho, pidiendo Guías, contención, y rechazando a todo aquel que no la ofrezca.

Aunque ante una superficial mirada no parezca, en realidad este niño es un Ser que lo que más desea es Entrar a la Tierra, Amar a la Tierra, Tomar el Mundo y Transformarlo.

Mientras la humanidad no encuentre su punto de enfoque, y que este tenga verdadero sentido y surja de la esencia viva, seguirá erróneamente intentando conquistar el espíritu del niño. Pero este es un camino que no tiene huellas, pocos lo han transitado, y por eso surge el miedo a hacer lo incorrecto. Y ante esta inseguridad en general se tiende a querer sostenerse en lo “seguro” propuesto por el intelecto o el afuera.

La seguridad no tiene que estar sostenida en lo que “sabemos”, sino en lo que emitimos como Seres Espirituales. Ser una persona segura ante el niño no significa saberlo todo rígidamente, transmitirles conceptos y juicios de bueno y malo, apagar nuestra espontaneidad e inocencia. No se trata de una seguridad egoica que es la que en general practicamos. Se trata de traer a nosotros aquello que más nos representa, que sabe que más humilde se es cuanto más se sabe. Aquel que puede decir “sí” o “no”, aún sabiendo que es un aprendiz, que siempre puede encontrar una mejor forma de actuar.

Esta seguridad no es plenamente reconocida aún por los seres humanos, pero es la única seguridad que Respetan y Reconocen los Niños de Hoy. 

Ningún niño desafía sin razón a un Ser que está anclado en sí mismo, en lo más elevado de sí mismo.
Los niños de hoy no son “difíciles” pero el adulto deberá hacer un trabajo consigo mismo para sacarse de encima tantos patrones que lo limitan. Tanto que le hace olvidar lo esencial. Deberá aprender a soltar todo aquello que lo aleja de su propio conocimiento.

Si el adulto está espiritualmente arraigado en sí mismo, si vive en conexión, descubrirá que no hay niños difíciles. Difícil es cuando la cabeza humana, desea repetir sistemáticamente. Es difícil cuando la razón desea calcular cada paso en total seguridad. Y este tipo de seguridad es relativa en estos tiempos. Antes tal vez se podía encontrar seguridad en tener cosas materiales: casa, auto, dinero. Ahora viendo la inestabilidad del mundo, sabemos que ni en eso encontraremos refugio. Lo más seguro que tenemos es nuestra consciencia conectada con nuestro Origen.

Cambiar a la humanidad puede parecer una tarea inabarcable, desmesurada; sin embargo si todos nos reconocemos parte esencial de ella, nos daremos cuenta de que nuestra primera motivación deberá ser Despertar a la Vida. Encarnar vivamente en el mundo. Ser guías primero de nosotros mismos, para luego poder guiar al niño con Consciencia y responsabilidad Espiritual.
Dejar el sonambulismo y el adormecimiento interior para convertirse en Uno Mismo. Convertirse en el Ser que el niño eligió antes de venir.
Todos reconocemos que en algún lugar de mucha consciencia y perfección hemos elegido a todos aquellos con los que nos hemos encontrado. El Ser del niño desde el mundo espiritual lo ha elegido. Percibió su potencial, el alma pura de aquellos que serían sus padres, docentes, guías y educadores. Y así Espíritu a Espíritu los Seres pactan encontrarse y recordarse lo que verdaderamente cada uno trae. 

Olvidar parece que fue fácil, aunque espiritualmente fue un gran sacrificio. Recordar es lo que más trabajo nos llevará, sin embargo es la tarea más bella y que más nos compete a los Seres Humanos. Recordar ¿Quién fui Yo?, ¿Quién soy Yo? ¿Qué Sé? ¿Cómo me conecto con ello? Se empieza por la pregunta que produce eco en la Creación. Luego, retorna una posibilidad, una respuesta. Esa respuesta ¿será el Niño de Hoy?

Recordemos que las manos saben sanar, que el corazón limpio puede guiar. Recordemos también que utilizamos tan sólo el 1,5% de la información que hay en nuestro ADN. Más del 90% de nuestro ADN se denomina “ADN basura”*. ¿Para qué sirve el 90%?

Recordemos que la mente es una herramienta, que bien utilizada es un fiel aliado del Espíritu. Pero el Espíritu es el que guía nuestra búsqueda porque es quien sabe mantenerse ante todo humilde e inocente.”







 En la próxima publicación: Niños índigo, cristal, arcoiris, Semillas Estelares


domingo, 3 de julio de 2011

VERDAD: urgente necesidad



En tiempos más recientes, la ausencia de verdad se ha hecho más evidente y más dolorosa. ¡Cuánto mentimos! ¡Cuánto nos mentimos! para sostener una fachada de cartón piedra que encaje en la realidad ficticia en la que vive la mayor parte de la sociedad.


Ciertamente, los velos se han adelgazado, las membranas de luz que rodean al Tercer Ojo, se descorren y nuestra “visión” está más activa, camino a la perfección, y nos enfrenta con una realidad que muchas veces nos oprime el pecho (Chackra Cardíaco, cofre de nuestro ser emocional) o nos da un puñetazo en el Plexo Solar (filtro de emociones).


Dios Padre Madre nos regalará pronto la oportunidad de vivir la realidad verdadera como lo hizo el Señor Gautama, cuando  alcanzó la Iluminación: “AQUÍ ESTÁ LA VERDAD QUE YO DESEO, Y ESTA ES LA VERDAD EN LA CUAL VIVIRÉ.”


En Metafísica, se enseña invocar a la Maestra Ascendida Pallas Athenea, en cualquier situación donde se necesite que la Verdad se muestre. Se pide a Pallas Athenea que cubra con su Manto Verde de Verdad.


LA VERDAD QUE DESEO (de Rubén Cedeño)
Si La presencia de la Verdad “…es lo que con más afán quieres realizar y estás dispuesto a superar las dificultades, purificaciones y pruebas, para poder seguir adelante con ellas, puedes afirmar lo que dijo el Señor Gautama al llegar la Esfera Verde: “Aquí está la Verdad que Yo deseo, y esta es la Verdad en la cual viviré”.


A veces no se está preparado para una Enseñanza tan noble, buena y pura como la de los Maestros, pero por la aceleración planetaria, a muchos individuos de condiciones no muy deseables se les da la oportunidad de recibirla. No solo eso, sino a muchos se les da la especial oportunidad para comunicar la Enseñanza Espiritual, aunque ese ser todavía manipule la mentira, maltrate a personas y no sea fiel ni siquiera a la misma Enseñanza que comunica. Pero se le da este privilegio, porque la vibración de la Enseñanza misma comienza a purificar a quien la tiene, y esto sucede confrontando errores, aunque esto le cause cierto desasosiego. Si la persona que utiliza la Enseñanza se niega a purificarse, a veces, después de haber cumplido ciertas funciones necesarias para su expansión, la Enseñanza misma lo expulsa.


Para nadie es agradable saber de sus faltas; cuando las oye, generalmente las niega, aunque sabe en su interior que son ciertas; pero el orgullo del “yo personal” no le permite aceptarlas, y esto indudablemente retrasa el proceso de purificación y ascensión. A veces, en el fragor de confrontaciones, el individuo al cual la Diosa de la Oportunidad la ha dado la ocasión de recibir algo que todavía no le correspondía, decide, como producto de su ignorancia, mente nublada, sin conocimiento certero de lo que hace y le pasa, decidir: “Me cambio de línea discipular”, “Me voy”, “Sigo solo”.


Muchas personas se sienten capaces de asumir las riendas de conducir su propia alma y las de otros sin estar preparadas, ignorando que es una de las labores espirituales más difíciles, de mayores responsabilidades, más grande y de mucho cuidado que existen en todo el universo. Así, al individuo que no estaba preparado, ni siquiera para recibir el privilegio de ser aceptado en las filas de esta noble instrucción como simple estudiante, por creerse más de lo que es y querer asumir lo que no puede, le viene el fracaso más grande de su encarnación, aunque no lo quiera aceptar y se valga de artimañas mentales para creer que todo le irá bien. Esto no es asunto de aplicar el poder mental; esto supera el cumplimiento de determinadas leyes y es regido por otras. Es allí, en esta difícil prueba, donde la afirmación del Señor Gautama hace falta y hay que decir: “Aquí está la Verdad que Yo deseo, y esta es la Verdad en la cual viviré”.


Algunas personas, a causa de la dispensación que hay, encuentran un buen facilitador, fácil, que no les cobra, que no les exige nada, que solo les da sin pretender nada, pero así como lo consiguen, lo dejan y desprecian. No ven en la pantalla cósmica de la vida, que conseguir un buen Facilitador y una Enseñanza limpia no es fácil, es un privilegio que se debe conservar y agradecer de por vida. Por eso hay que afirmar, como el Gautama: “Aquí está la Verdad que Yo deseo, y esta es la Verdad en la cual viviré”.


A veces, para continuar en “la Verdad que se desea”, cuando hay situaciones aparentemente adversas, pruebas que superar, confusiones para desenvolver el discernimiento, confrontaciones para crecer, y desavenencias para desarrollar la transmutación, hay que tomar la actitud de alma, de pedir Perdón. Pero no el perdón de chocolate que se derrite ante las primeras tibiezas del fragor de la transformación, sino ese perdón que inclina la rodilla del arrepentimiento profundo. No se pueden evadir las confrontaciones, cuando el facilitador o Maestro llega, señala lo que hay que superar y se retira. Luego de esto, se culpa al facilitador de que cada vez que viene, causa problemas. 


Una persona no ocasiona problemas porque los descubra y señale. Para enfrentar los propios errores se necesita valor, humildad, mucha fuerza de voluntad, y es necesario darse cuenta de que no se tiene la razón, y que por el bien del Alma, hay que deponer actitudes. Si ha habido separación, debemos volver humildemente con aquel que nos señaló ciertas faltas y que nos sirvió, dando sin exigencias lo que más deseábamos; que abrió las puertas de un paraíso que ni siquiera sospechábamos que existía; aquel quien, en lontananza, no tiene par con nadie más que hayamos conocido físicamente en la vida. 


Tener la Enseñanza cuesta, y mucho; lo que pasa es que muchas veces otros han pagado el precio del esfuerzo por ponerla delante de ti en palabras fáciles, bien editadas, explicadas de forma sencilla, y eso hay que agradecerlo, tiene un valor inconmensurable. Si vas ha hacer lo contrario del Señor Gautama, no viviendo más con la Enseñanza que con tanto amor has recibido, ¡piénsalo! Otros ya lo pensaron, no se han ido, o han regresado, y no se han arrepentido de quedarse y superar; han llegado lejos. 


En la Vivencia Espiritual no se llega a la meta dando la espalda, abandonando, renunciando a lo que hay que superar, sino afrontando, transmutando, pidiendo perdón y siguiendo. De esta forma, se podrá decir, como el Señor Gautama cuando en el logro de su Iluminación llegó a la Esfera Verde del Aura de Dios: Ingresé a la Quinta Esfera, en donde mora la Llama de la Verdad de Dios y pensé: ‘Aquí está la Verdad que Yo deseo, y esta es la Verdad en la cual viviré’. Yo debería aprender todo lo que está aquí y llevarlo de vuelta a los hombres”.


En su blog Fénix Proyectos, la Dra. Pérez Romero, publica estos comentarios con respecto a la mentira:

¿POR QUÉ MENTIMOS?

Paul Ekman jerarquiza las causas:

1. PARA EVITAR UN CASTIGO.
Detrás de las mentiras más graves existe la amenaza de un daño significativo si la mentira es descubierta como tal, ya sea la pérdida de libertad, dinero, un trabajo, una relación, la reputación, e incluso la vida. Solamente en tales casos, en que el mentiroso sería severamente castigado de saberse la verdad, la sobrecarga emocional hace que las mentiras sean detectables en la conducta y el aspecto (léase, expresión facial, movimiento corporal, mirada, voz o palabras) La falsedad tiene por objeto ocultar el premio o beneficio que el mentiroso obtiene de la conducta en que ha incurrido al violar una norma legal o una legítima expectativa.

2. PARA PROTEGER A ALGUIEN.
Cuando no queremos que nuestros seres queridos o cercanos resulten castigados. Aun cuando no estemos de acuerdo con la conducta de esas personas, es probable que las “cubramos” planteándosenos entonces cuál es el límite ético de nuestra decisión. También cabe reflexionar aquí sobre el silencio, la información brindada espontáneamente o aquella reservada hasta el momento de responder una pregunta específica. Y finalmente surge aquí un tema vinculado con nuestros parámetros educativos, mientras que convocamos a los niños pequeños a decir la verdad, los reprendemos explícita o implícitamente cuando incurren en delaciones…

3. PARA PROTEGERNOS DE PELIGROS.
No se trata acá de evitar castigo alguno, sino de situaciones completamente diversas. Por ejemplo, cuando enseñamos a nuestros hijos que si llaman a la puerta nunca digan que están solos por más que así sea, sino que papá o mamá están en el teléfono, o cualquier otra excusa para de este modo minimizar riesgos de ataques u otros delitos. Son mentiras autoprotectivas.

4. PARA GANAR LA ADMIRACIÓN DE LOS DEMÁS.
Muy común entre los niños, pero también frecuente entre los adolescentes y aún entre adultos. Se trata de mentiras asociadas con la autoimagen.

5. PARA RESGUARDAR NUESTRA PRIVACIDAD DE UN MODO MÁS CORTÉS.
Por ejemplo, puede sernos más sencillo mentir acerca de con quién estábamos hablando por teléfono que exclamar asertivamente “es privado!”

6. PARA DISFRUTAR DEL DESAFÍO.
A manera de un testeo del propio poder personal. Los chicos en determinado momento pueden mentirles a sus padres por el propio placer de chequear hasta qué punto pueden hacerlo. Los adultos pueden disfrutar de la sensación de poder que les brinda estar a cargo del manejo de la información.

7. PARA EVITAR SITUACIONES INCÓMODAS.
Son las clásicas mentiras blancas de la vida cotidiana. Decir que nuestra babysitter no estaba disponible para no asistir a una reunión que anticipamos aburrida, argumentar que estábamos saliendo como excusa para cortar rápidamente un llamado telefónico

8. PARA SER CORTESES.
“Gracias por la hermosa velada” (aunque nos hayamos aburrido a más no poder), “se te ve fantástica” y otras por el estilo. En realidad no son éstas más mentiras que aquellas en que incurrimos jugando al póker, representando un papel en una obra teatral o pidiendo por nuestra casa un valor de venta superior a aquel al cual estamos dispuestos a vender. En todos estos casos el destinatario de la mentira ni siquiera espera la verdad.

CÓMO SE FILTRAN LAS MENTIRAS

 

PRIMERA CAUSA: CARGA EMOCIONAL IMPORTANTE
Las mentiras triviales son fáciles de decir y difíciles de detectar ya que no hay mucho en juego y por ende el lenguaje corporal no suele traicionar. En cambio, cuando realmente existen factores de importancia relacionados con la mentira, el lenguaje corporal lo delatará. Las mentiras que tratan de enmascarar emociones intensas son las más difíciles de ocultar ya que cualquiera sea la emoción, ella genera pequeñas modificaciones involuntarias en la expresión facial, postura, voz y mirada imposibles de controlar satisfactoria y completamente. Al mismo tiempo, la carga aplicada al esfuerzo de disimular los signos de la auténtica emoción que bulle en el interior interfiere también con la habilidad de expresarse verbalmente con coherencia y convicción.

SEGUNDA CAUSA: CULPA O VERGÜENZA
Culpa y vergüenza no son lo mismo. La culpa es la segunda emoción que puede revelar una mentira. Porque la culpa hace que cambie el sonido de nuestra voz. Y si bien la expresión facial es de tristeza, se evita el contacto visual y la cabeza suele girar en sentido opuesto al del interlocutor o colocarse en ángulo al mismo fin. La culpa es un sentimiento que suele torturar a quien lo padece a punto de volverse intolerable y conducir a una confesión. En cambio, las personas que se sienten avergonzadas no tienden a confesar.

TERCERA CAUSA: PURO PLACER.
Denominada por Paul Ekman “Duping delight” el placer de mentir suele resultar un efecto boomerang que delata al mentiroso. La excitación de estar asumiendo el riesgo de que la mentira se descubra y la satisfacción experimentada al imaginar que la maniobra funciona terminan por traicionar al mentiroso hasta entonces exitoso ya que las señales tanto de placer como de desprecio se filtran en el lenguaje facial o corporal. Cabe aclarar que no siempre las filtraciones se traducen en microexpresiones. Las microexpresiones son una de las formas posibles de filtración, por lo que debe observarse el conjunto del lenguaje corporal, así como también la voz y hasta los giros verbales utilizados.



JULIO 2011: sedimentación




 Luego del centrifugado emocional al que hemos sido sometidos en el mes de junio, necesitamos y pedimos con mucha fuerza, un tiempo de reposo, de retiro, de reconexión,  para que lo que revolvieron los eclipses, el Solsticio y la Noche de San Juan, precipite, sedimente y podamos luego hacer el proceso de decantación, para eliminar de nuestras vidas aquello que se nos mostró y que no sirve para nuestra evolución y para atesorar en nuestro corazón, sede de nuestro Ser Sagrado, todo lo que es acorde con el Sendero que nos trazaron cuando decidimos encarnar para nuestro aprendizaje.

Pero que el retiro no sea volver o quedarnos en una zona de comodidad, porque en unos meses, y luego dentro de once años, cuando tengamos otra triada de eclipses, nos enfrentaremos nuevamente con lo que no eliminamos concientemente.

Este mes,  tendrá cinco (5) viernes, cinco (5) sábados y cinco (5) domingos. Esto sucede una vez a cada 823 años. Estos años son conocidos como 'Money bag'. Y un bonus , dos (2) Lunas Nuevas (el 1 y el 31).

Estamos en transición y transformación de nuestros viejos códigos a los nuevos códigos de luz.
Lo anterior no funciona más. Hay que dar el salto hacia lo nuevo, madurarlo e incorporarlo de a poco, integrar sin miedo las experiencias que se presentan. Llegó el momento de usar todo lo aprendido para crear la nueva realidad.
¿Qué pasa con las viejas formas, con lo que no se puede dejar aún? El secreto está en ponerle corazón, en insuflar el espíritu para trans-formar…
¿Necesitamos ahora pronosticar el mañana a través de tránsitos planetarios y decir que va a pasar? El mañana se hizo hoy. Nuestra relación con los planetas es que somos seres en resonancia vibracional con todas las energías del cosmos.
Nosotros hacemos evolucionar el universo. El lenguaje de la astrología también está cambiando. “Como es arriba es abajo, como es adentro es afuera”
Más que pre-decir, habría que pre-venir, llegar antes de que sucedan las cosas. Los pre-cursores, los que abrieron el camino anteriormente no fueron escuchados, la sociedad mecanizada y consumista estaba muy ocupada en satisfacer sus deseos y consumir los recursos del planeta arrojando descartables por todos lados.
En las últimas semanas, la historia de muchas personas está dando un giro de 180 grados. Lo que estaba arriba, lo que parecía seguro, quedó abajo. Y lo de abajo, lo escondido pasó arriba. Los egos sostenidos con soberbia se resquebrajaron. Los seres de silencioso trabajo interior emergieron con el poder del espíritu en acción. La sabiduría del corazón siendo escuchada por las mentes racionales. Todo está cambiando. Llegó el ahora donde el espíritu se encuentra con la materia. La mente se rinde al corazón.

Todos estos eventos de fin de ciclo fueron anunciados muchas veces. Sólo que ahora se hacen más evidentes y más fuertes. El retumbar de terremotos, huracanes y volcanes pone al descubierto cuán indefensos están los humanos ante el poder de la naturaleza, justamente cuando el hombre creía que había conquistado gran parte de la vida sobre la tierra. Nada es seguro en la vieja energía, sin embargo algunos se aferran aún como lo único posible, otros van cambiando hacia las nuevas realidades.
Estos meses son de una profunda transición hacia la sincronización del nuevo ciclo evolutivo de todo el planeta. No hay mucho para construir en el afuera, será de mayor resultado fortalecer los cimientos de nuestro ser verdadero dentro de la realidad en la que cada uno está.” (de Ana María Frallicciardi)